Las matemáticas van más allá de una asignatura del colegio, las utilizamos cada día, y no sólo para pagar las cuentas o saber cuánta leche necesitamos para hornear un pastel. Según una investigación de la Universidad de Princeton y publicada en “Journal of Neuroscience”, la práctica de los cálculos matemáticos guían nuestro comportamiento en el día a día, y los utilizamos, sin saberlo, a la hora de cruzar la calle o para tomar decisiones cotidianas; crean en nuestro cerebro estructuras que ayudan a comprender el mundo.

Conociendo esta importancia, en el Colegio fomentamos la resolución de problemas matemáticos con diferentes propuestas de planteamiento que logran que los cerebros de nuestros alumnos sean más flexibles y analíticos para resolver, no sólo problemas matemáticos, sino de la vida cotidiana.

Pero, ¿sabes cuáles son esos beneficios?

1. Ayuda a entender el aprendizaje. La memoria es muy frágil y el conocimiento se termina olvidando si no lo ponemos en práctica.


2. Promueve un pensamiento crítico. Los alumnos aprenden a distinguir qué datos son útiles descartando la información irrelevante y comprendiendo que hay diferentes soluciones para solucionar un problema.


3. Aprende haciendo. Estimulando que sean ellos mismos quienes busquen una solución, le hará generar un conocimiento imborrable en su mente.

4. Gana confianza. Es inigualable la sensación que se genera cuando un estudiante encuentra la solución, es sentirse capaz.

5. Promueve la creatividad. Compartir con el resto de sus compañeros las diferentes formas de llegar al mismo resultado hará flexible su mente.


6. Los vuelve pro-activos. Los retos mentales generan ganas de seguir aprendiendo.

Autor: Mtra. Jessica Martinez

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