Los niños se dan cuenta muy pronto de que no siempre los padres predicamos con el ejemplo. Y no creo que sea bueno, cuando ellos puedan recriminarnos alguna de nuestras faltas, que les mandemos callar y les digamos el famoso refrán: cuando seas padre, lo entenderás o “Lo hago por tu bien”. Aunque es verdad que los padres ocupamos un papel de director de orquesta en nuestra familia, debemos saber demostrar a nuestro hijo que también somos buenos instrumentistas y que también luchamos contra nuestros errores y debilidades, que son muchos.

Los niños interaccionan con el mundo y aprenden a dar sentido a la vida, a través
de las respuestas a sus preguntas, tanto si nos las hacen a nosotros como si son ellos mismos los que se las responden. Los niños necesitan de nuestro cariño, comprensión, orientación, apoyo, escucha y… sobre todo, ejemplos a seguir.
Necesitan encontrar coherencia entre lo que les decimos y lo que hacemos. De esta manera podrán hacer propias y tomar como válidas las enseñanzas que les damos. Así, si les pedimos que sean ordenados, también debemos serlo nosotros, si les pedimos respeto, también nosotros debemos ser respetuosos. Los valores y las enseñanzas por sí solos quedan reducidos a nada, si no van acompañados de la vivencia y el ejemplo de sus padres.
La alegría, el sentido común, el cariño y el autocontrol lo aprenderán directamente
de nuestro comportamiento, las acciones hablan por sí solas y todas las palabras sobran ante ciertos comportamientos. Nuestros hijos nos quieren y nos admiran, somos el espejo en el que ellos se ven reflejados, así nuestra alegría será su alegría, nuestra estima, nuestras emociones y nuestros comportamientos, también los suyos.
¡Ojalá no tengamos que escuchar eso de los errores y vicios de los padres se repiten en los hijos y, por el contrario, podamos escuchar que nuestras bondades y buen hacer quedan reflejados en ellos!

10 Consejos Para Los Papás

1. Dale tiempo a tus hijos. Dime a qué dedicas tu tiempo y te diré qué amas. Haz un plan de juegos, salidas, comidas, etc. y separa tiempo en tu agenda para dedicarte única y exclusivamente a tus hijos; ellos nunca olvidarán esos momentos.

2. No escondas tu cariño. Muchos crecimos en una cultura donde no era
costumbre que el papá demostrara afecto o que participara en la crianza de los hijos, pero sentir afecto, aceptación y seguridad de parte de un padre ayuda a que los niños desarrollen una buena autoestima.

3. Crea un ambiente de amor y respeto. Además del cariño hacia tus hijos y el tiempo que les dedicas, es importante que ellos vean que tú respetas a su madre, ya que tú y ella estén juntos o no. Esto dará a los niños la seguridad y estabilidad que necesitan para desarrollarse.

4. Aprovecha cada oportunidad. Convierte los tiempos de comida,
quehaceres de la casa, tareas de la escuela, viajes en el auto y cualquier situación en una oportunidad más de compartir y enseñar a tus hijos valores como: ser agradecidos, la honestidad, servicio, trabajo en equipo, reciclar, etc. ¡Hazlo divertido!

5. Comunícate en forma positiva. Anima a tus hijos a siempre dar lo mejor
de sí mismos y resalta sus destrezas y virtudes. Ellos necesitan tu aprecio y aliento. Escucha a tus hijos; conoce sus historias, sus intereses y sus temores; déjales saber que pueden confiar en ti.

6. Lee con tus hijos. Enséñales el amor a la lectura desde muy pequeños,
que también te vean leer. Leer es una de las mejores maneras de garantizar que ellos tengan una vida de éxito. Ya cuando entren a la escuela, ayúdales con las tareas; comparte con ellos la alegría de saber y aprender constantemente.

7. Disciplínalos con amor y paciencia. Pon reglas claras, justas y
razonables. Recuerda que el objetivo es que los niños desarrollen un buen comportamiento y carácter. No dejes que el enojo y la desesperación te domine; si es necesario toma tiempo para pensar y discutir con tu pareja la mejor manera de corrección que ayude a los niños a entender la lección y mejorar.

8. Enséñales con tu ejemplo. Tus acciones hablan más fuerte que tus
palabras. Tus hijos imitarán tu comportamiento lo quieras o no. Sé consistente en lo que dices y haces. Muéstrate ante ellos honestamente como un ser humano con virtudes y defectos y verás que ellos también aprenderán a confiar en ti y ser honestos siempre. Si tienes un compromiso o una responsabilidad, cúmplela, que vean que eres responsable al afrontarlas, pagándolas económicamente o hablándolas, que no vean que mientes, ni niegas, ni reniegas de ellas.

9. No los sobreprotejas. Déjalos vivir. Es importante que tus hijos sepan que
tu amor hacia ellos es incondicional y que pueden contar contigo en cualquier circunstancia, pero ellos también necesitan entender que sus acciones tienen consecuencias y que sus decisiones, buenas o malas, marcarán su destino.

10. Crea memorias, guárdalas, y compártelas con ellos. Los momentos que
estás viviendo hoy con tus hijos son la historia de tu familia y pasan tan rápido. No dejes que se te escapen. Toma la foto, graba el video, escríbeles una carta o tarjeta en esas ocasiones especiales. Compartir estas memorias te ayudará a recordarles de dónde vienen y guiarlos hacia dónde van en la vida.


http://salud.edomex.gob.mx/cevece/documentos/difusion/tripticos/2019/Semana%2024.pdf

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