Filosofía

Conseguir la formación humana, espiritual, cultural, social y física, que permita un desarrollo armónico y completo de la personalidad de cada educando, dentro de un ambiente de respeto a su libertad; en síntesis “Educación en la responsabilidad”.

El conocimiento del hombre mediante la antropología nos indica que es biológica y espiritualmente inacabado, porque su existencia es un proceso sin fin de terminación y aprendizaje. La persona viene al mundo con potencialidades que pueden tomar forma en función de las circunstancias favorables en las que el individuo está llamado a evolucionar. Es pues en esencia, educable; en realidad no cesa de ‐ entrar en la vida‐, de nacer a lo humano.

Su carácter, siempre por perfeccionarse es lo que le distingue esencialmente de los otros seres vivientes, toda vez que debe recibir de su entorno las técnicas vitales que educan lo que la naturaleza y el instinto le proporciona. Esta es la razón que le obliga a aprender constantemente para sobrevivir y devenir.

Si estos criterios son aplicables a su desarrollo biológico o intelectual, mucho más importante es ayudar a moldear su mundo espiritual.

Estos principios deben intervenir en la formación del hombre ayudarlo a desarrollarse en todas sus dimensiones, conduciéndolo por los caminos de la existencia, hacia al ideal de formar un hombre completo.

!Comparte este artículo en tu red social preferida!