Los salones están equipados con mobiliario que permite la movilización de los alumnos, cuidando la seguridad, distancia permitida, ventilación y la  capacidad de establecer un trabajo colaborativo e individual dependiendo de las actividades propuestas por las educadoras, sumando  las herramientas tecnológicas para el fortalecimiento de sus experiencias.

Los espacios lúdicos como son el arenero y los juegos, tienen como propósito el fortalecimiento de las habilidades sociales y su motricidad gruesa y fina.

En el arenero se realizan actividades donde el propósito es que el niño aprenda a través  de la expresión de sus sentidos y que se desarrollen habilidades encaminadas a la maduración física y motriz de cada alumno.